viernes, 11 de abril de 2014

EL CUENTO DEL LOBO

En el fútbol, como en la vida, existen cosas que se van avisando y si no estás lo suficientemente atento, y te despistas, al final no alcanza.
El Barça lo ha demostrado, su eliminación de la Champions ante el Atlético de Madrid es un acto anunciado. Hace tres años el Barcelona comenzó a dar señales de ello, y parece que nadie se percató.
¿Dónde está la planificación deportiva?, ¿cómo se obtuvieron los mayores éxitos recientes? Las respuestas a estas preguntas puede que den con las soluciones a la eliminación y las dudas que genera el equipo.
El equipo viene pidiendo un central de garantías, pide un lateral derecho, pide un delantero centro y pide que se renueven en el centro del campo, y en todas y cada una de ellas la dirección deportiva no ha trabajado o no ha sabido solucionarlas. Ha pensado  que con la cantera sanaría todo, tal vez se olvidaron de que son el FC Barcelona.
No voy a entrar en demasiadas situaciones tácticas que ya he comentado anteriormente, pero si analizamos los éxitos recientes del Barça, el equipo jugaba con delantero centro (las dos Champions de ganan una con Etoo y la otra con Villa de delanteros centros), jugadores que además de calidad ofrecían gran entrega en labores defensivas. Otro aspecto, es,  que se pueda improvisar en algún momento con un central que no lo es y el experimento salga bien, sin embargo, pregunto: ¿Hay que hacerlo hábito? Ya ni comentar que los laterales no aparecen por sorpresa y se han convertido de aquellos que no defienden ni atacan bien.
El Real Madrid más de lo mismo. Al igual que el Barça viene pidiendo y dando señales de debilidades que hacen que en partidos verdaderamente competitivos el equipo de sensaciones de vulnerabilidad. Tal vez a diferencia del Barça la dirección deportiva ha intentado más cosas, sin embargo parece que aplica la ley del perdigonazo: Dispara, no sabe cuál es el blanco, pero sabe que le dará a algo.
Al equipo Merengue se le ven muchas y diferentes caras, una muy buena, otra muy mala, pero en lo que más dan la impresión de ser recurrentes en el error es en la crispación. En las recientes temporadas cada vez que perdían se debía al árbitro, al “Villarato” y a no sé que más teorías de conspiración. Esta temporada todo parecía marchar sobre ruedas hasta el Clásico, aquí aparecieron nuevamente estas acciones. ¿Sirve de algo pensar que hay una conspiración en tu contra? ¿Creen de verdad que lo árbitros están en su contra?, o son meras excusas. Tal vez tendrían que mirarse más el ombligo y buscar rectificar y mejorar, porque cuando te excusas, no te permites ver tus propios defectos.
A todas estas lo sorprendente es que lo vienen avisando, que así como lo hace el niño del cuento del lobo, el equipo lo viene señalando, ¿Quién no ha escuchado? O mejor dicho ¿Quién no ha creído que venía el lobo?