lunes, 20 de enero de 2014

SER ENTRENADOR DE FÚTBOL

A lo largo de mi trayectoria como entrenador de fútbol, he ido formándome como tal, intentando alcanzar una forma óptima de lo que para mí debe ser un buen ENTRENADOR DE FÚTBOL.

Entonces me pregunto ¿Cómo debe ser el entrenador ideal?, ¿Por qué un estilo de entrenador y no otro? Lo intentaré describir: Como jugador tuve muchos entrenadores, de diferentes formas y estilos, desde que soy entrenador, he podido compartir con diversos colegas y en diversos países, experiencias, cursos seminarios y muchas horas de entrenamiento. Me pregunto ¿Hacia dónde me ha llevado todo luego de tantos años?

He visto entrenadores que cuando su equipo pierde apoyan a sus jugadores, asumen la responsabilidad y el liderazgo de la situación, en cambio he visto otros que señalan a los jugadores como culpables y esconden el bulto. Me gustan más los primeros, porque estos son auténticos líderes y porque protegen al verdadero protagonista del juego.

He visto a estos entrenadores levantarse luego de las derrotas y saber convertirlas en victorias, les he visto ganar y no engalanarse con ello, sin embargo existen otros “colegas” que se derrumban ante los fracasos y culpan a desdicha, el árbitro o el clima de su mala suerte.

 Me identifico con aquellos entrenadores estudiosos, ávidos de conocimientos, que buscan que sus entrenamientos sean los mejores y que inculcan en sus jugadores el amor al juego. Estos entrenadores acuden a cada sesión con entusiasmo, sabiendo que es un tiempo invertido en la actividad que más le gusta. Pero por desgracia hay otros entrenadores que no estudian, ni inventan ni entretienen. Entrenadores que hacen perder el tiempo a sus jugadores y algo peor, les hacen perder la pasión por el fútbol.

 He visto y veo a muchos entrenadores fomentar la iniciativa, la autonomía y la creatividad del jugador, sabiendo que es este el verdadero protagonista. Y existen entrenadores que sienten que todo lo deben controlar y que el futbolista no puede hacer nada sin pedirles permiso. Obviamente me identifico con los primeros.

 Conozco muchos entrenadores egocentristas, que ganan partidos pero nunca los pierden. Gracias a Dios existen otros que son humildes y reconocen sus fallos y entienden que las grandes victorias se sostienen gracias a sus jugadores.

 No puedo entender el mundo del entrenador de fútbol desde otra perspectiva, podría seguir enumerando características de todo tipo de entrenadores, pero tengo claro los que me transmiten. Aquellos que son entusiastas, que se divierten y hacen que sus jugadores se diviertan sin dejar de crecer ni de reconocer el elemento lúdico del juego. Entrenadores que invierten su tiempo en el jugador, en hacerlos mejores. Por eso creo que todo entrenador de fútbol debe ser un formador, un educador. Porque es la única forma de entender su función: Hacer que el jugador sea mejor cada día, aunque la clasificación diga lo contrario. Por eso cada día agradezco la oportunidad de entrenar, de preparar la sesión, el microciclo el macrociclo etc., de estar al frente de un vestuario y de irradiarles la pasión y el entusiasmo que siento por este deporte, esto para mi es SER ENTRENADOR DE FÚTBOL.

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